lunes, 17 de diciembre de 2012

Complejos en la infancia


Dra. Auxiliadora Javaloyes Sanchís
Psiquiatra Infantil. Directora del Servicio de Salud Mental del Niño y del Adolescente.

  ¿Qué son los complejos? ¿Por qué aparecen en los niños?

Los complejos pueden definirse como aquellos pensamientos negativos sobre uno mismo que generan un sentimiento de inferioridad y una baja autoestima.

Aparecen sobre todo en los niños con unos rasgos de carácter determinados, entre los que se encuentran un nivel elevado de sensibilidad, alto nivel de exigencia y perfeccionismo, poca capacidad para verbalizar sus emociones, baja capacidad para afrontar conflictos y pocas habilidades sociales.

También es un factor de riesgo individual el tener algún rasgo físico diferenciador como la obesidad. Son numerosos los estudios que recogen cómo desde los tres años, los niños prefieren no jugar con compañeros que tengan sobrepeso. Los complejos son también más frecuentes en niños con problemas de aprendizaje o con dificultades intelectuales ligeras.

Con respecto a los factores de riesgo del entorno cabe destacar como relevantes un entorno familiar negativo y experiencias negativas en el grupo de iguales.

¿Afecta más a niños o a niñas? Diferencias entre los complejos masculinos y femeninos. ¿Por qué se preocupa cada uno?

Generalmente las niñas van a tener más riesgo de tener complejos, ya que para ellas la imagen es un factor de mayor relevancia. En los chicos, el foco va a  en el ejercicio físico y el deporte y la capacidad intelectual y las destrezas académicas van  a afectar por igual a chicos y a chicas.

 ¿Qué tipo de secuelas pueden tener en el desarrollo de su personalidad?

Los complejos repercuten de forma clara tanto en el desarrollo personal como en el desarrollo social del niño, y es frecuente que los niños crezcan con un nivel elevado de inseguridad y dificultades en las relaciones con iguales. Como ya hemos dicho, los complejos inciden de forma directa en el desarrollo de la autoestima y el autoconcepto del niño, por lo que si no se trabajan y se superan de forma temprana, pueden generar problemas emocionales importantes, entre los que se encuentran episodios depresivos y trastornos de ansiedad.

 ¿Es natural tener complejos? ¿Favorece a los niños a hacerse más fuertes?

Es frecuente que durante los distintos estadios evolutivos del niño, aparezcan pensamientos negativos sobre uno mismo, pero es menos frecuente que estos pensamientos negativos tengan la intensidad o la cronicidad para convertirse en complejos. A pesar de esto, se estima que dos de cada diez niños sufre algún complejo.

Es importante que entendamos que si no intervenimos, es muy probable que la situación se cronifique y acabe generando un problema. Lo que hace a un niño más fuerte no son sus complejos sino las experiencias positivas que vaya viviendo, y en gran parte, las vivencias en familia.

¿Cómo debe ser la educación de los padres para evitar niños acomplejados?

La familia es el referente esencial a nivel de desarrollo emocional y social del niño. Un entorno seguro, en el que el niño crezca recibiendo mensajes positivos y se potencien valores como la seguridad, la confianza y la comunicación van a minimizar el riesgo de que se desarrollen los complejos.

La seguridad en uno mismo, ¿la herramienta fundamental contra los complejos?

Sin ninguna duda, el tener una imagen positiva de uno mismo y sentirse seguro son las claves esenciales para no desarrollar complejos.

¿Es la imagen física la principal fuente de complejos? ¿Cómo luchar contra el poder de la imagen en niños de 0 a 12 años?

Generalmente es la percepción de la imagen física la que genera de forma más frecuente un sentimiento de malestar e insatisfacción en los niños. Vivimos en un mundo cada vez más visual, que nos trasmite desde pequeños la importancia de cumplir determinados clichés a nivel de imagen. Es importante ayudar al niño a apreciar  en el mismo y en los demás valores como el compañerismo, el respeto, el esfuerzo y la afectividad como esenciales a nivel de bienestar y felicidad, y dar menos importancia a la imagen externa ayudando a entender que la imagen física no es más que un envoltorio del verdadero regalo que se encuentra dentro de cada niño.

Cuáles son las señales de alarma para detectar que hay un problema: qué actitud tiene el niño en casa, en la escuela, se empieza a preocupar por determinados temas. Señales que despiertan sospecha.  

Las señales de alarma van a aparecer tanto en la faceta social como en la académica y familiar. En el contexto social, lo más frecuente es que el niño tenga dificultades para hacer o mantener amigos y evita situaciones sociales. Éstas van a ser señales de alarma clara a nivel social. En el entorno escolar, un deterioro del rendimiento académico es el signo más claro a valorar. En la familia los comentarios negativos las rabietas o enfados, y la presencia de llanto fácil pueden ser indicadores a tener en cuenta.

Los complejos que teníamos de pequeños, ¿pueden tener repercusión cuando somos mayores? ¿De qué manera?

La infancia es una etapa de continuo cambio y por este motivo es importante trabajar durante este periodo para modificar estos pensamientos negativos. Los adultos que han crecido con complejos graves y un autoconcepto muy negativo de ellos mismos, tienen un riesgo muy elevado de tener problemas emocionales en la etapa adulta. El adulto suele tener mayor dificultad para relacionarse en grupo y en pareja, y para afrontar demandas a nivel laboral. Si la severidad de estas dificultades es alta, puede llegar a aparecer un trastorno de ansiedad o un cuadro depresivo.

¿Los padres pueden perjudicar a sus hijos e incluso provocar la aparición de complejos? ¿Cómo y con qué tipo de actitudes, comentarios, educación, etc?

El estilo educativo es esencial en el desarrollo de una imagen positiva. Los padres van a tener la capacidad de modelar mediante experiencias positivas los rasgos de carácter del niño para conseguir que no se desarrollen los complejos. Por el contrario comentarios muy negativos, una crítica continua de lo que hace el niño o una educación que no permita al niño creer en él y sentirse más seguro, van a tener un efecto negativo en el desarrollo de estos complejos.

Niños de 0-6 años:
En esta franja de edad qué tipo de complejos pueden aparecer y POR QUÉ.

Hasta la edad de seis años es difícil que el niño tenga un complejo estructurado ya que no va a tener capacidad a nivel evolutivo de tener una imagen propia y de su entorno. Por encima de esta edad, pueden ya apreciarse determinados factores de riesgo como una tendencia negativa a la hora de interpretar las experiencias, quejas continuas y comparaciones con los demás en las que se siente inferior.

En casa puede observarse llanto fácil, rabietas, peleas con compañeros o hermanos.

Es importante que desde la familia y la escuela se ofrezcan experiencias positivas y la intervención sea en un entorno lo más  normalizado posible.

La adquisición de la lectoescritura y unas buenas habilidades sociales van a ser áreas esenciales a trabajar en esta etapa para minimizar el riesgo del desarrollo de complejos en etapas posteriores.

Niños de 6- 12 años
Es a partir de los 6 años cuando van a aparecer los complejos y estos van a estar más estructurados según el niño vaya creciendo. Los más frecuentes van a ser físicos por la imagen o las destrezas, o intelectuales cuando aparecen problemas de aprendizaje o rendimiento.

El malestar que generan en el niño estos complejos va a mostrarse como una elevada autocritica, una tendencia a la negatividad y a no afrontar determinadas situaciones cotidianas por miedo al fracaso o a sentirse inferior.

Es importante que los padres estén sensibles a estos signos de alarma, y busquen estrategias para mejorar y potenciar aspectos positivos en el niño, en lugar de reñirlos y minimizar sus problemas, ya que esto puede repercutir de forma negativa en ellos.

Es importante acudir a un especialista si los padres detectan que estos pensamientos negativos están repercutiendo de forma clara en la vida escolar, social, familiar o personal del niño.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario