jueves, 28 de marzo de 2013

NUEVAS CREENCIAS Y CONSUMO DE DROGAS EN LOS JÓVENES

Laura Torrecillas Jiménez. Psicóloga clínica CMN.
Parece ser que nuestras creencias, entendidas como metas ideales y también como formas de comportamiento, pueden llegar a guiar nuestra vida. 

Hoy en día existe la preocupación por el aumento del consumo de drogas en la juventud, tanto legales (alcohol, tabaco), como ilegales (cocaína, cannabis). El consumo de drogas está influenciado por múltiples factores, entre ellos se encuentran las creencias: creencias de la sociedad, de nuestra cultura, del grupo, de la familia y las creencias individuales.

Si la experiencia del consumo de drogas puede verse influenciada por ciertas creencias, podemos plantearnos que pueda haber algunas  que predisponen al consumo de drogas y otras que lo previenen. De hecho, son varias las investigaciones que hacen mención al respecto, pero nada concluyentes. Algunas de ellas hablan de la existencia de diferencias de creencias entre consumidores y no consumidores. Sin embargo, hay otras investigaciones que plantean que no hay tales diferencias, y si las hay no son significativas, considerando que hay una similitud en las creencias de la juventud actual y lo que les diferencia, no son éstas, sino su manera de manejarlas.

A los adolescentes que han pasado por la experiencia del consumo de drogas, si se les plantea cuál fue el motivo para utilizarlas, pueden contestar cosas de este tipo: “porque lo hace todo el mundo”, “porque los riesgos me gustan”, “porque parece divertido”, “porque está de moda”, “porque es parte de la diversión  de la fiesta”,”porque las controlo”. Estos motivos parten de creencias tales como: la creencia de que la vida tiene que ser placentera y estimulante sin preocupaciones o  la creencia de que la libertad personal es hacer lo que uno quiera, o bien la sobreestimación del presente y sobrevaloración de la intensidad del momento antes que la preocupación por el futuro, o quizá,  el valor por la decisión calibrándolo por el grado de riesgo.

De la misma manera puede que existan creencias que prevengan el consumo de drogas, tales como el bienestar físico y mental, la voluntad y disciplina para afrontar dificultades y esperar recompensas, el tener criterio propio para no dejarte influir por las opiniones de los demás, o bien, el  respeto de las normas.

 Si analizamos las creencias predominantes en la sociedad española actual y, en concreto, en lo que se refiere al grupo determinado de jóvenes, encontramos muchas aparentemente dispares: algunas relacionadas con la seguridad, el beneficio personal, el presentismo, vivir al día, apurar el presente, etc., pero también, encontramos otras como el esfuerzo, la autoeficacia personal, la disciplina, etc.

Esta conjugación de creencias supondrá un nuevo estilo de vida para los jóvenes, donde, entre otros muchos cambios, está el hecho de ver  el espacio de ocio como lugar en el que poner a prueba su sociabilidad, siendo más central que la familia o la escuela. Experiencias nucleares de la vida entre los 13-23 años aparecen ahora en el ocio, existiendo la creencia de que si no accedes a la sociedad de consumo fracasarás como persona. Los conocimientos no se interiorizan hasta que no pasan por el filtro de la socialización con los amigos. El ocio es necesario para su ritmo de vida, para sentirse normal. Todo esto tiene que ver con las drogas, ya que el consumo  se ha normalizado en el campo de la diversión, lo cual hoy en día otorga identidad. La mayoría de los jóvenes no van a verse envueltos en  problemas relacionados con las drogas, pero hoy en día el contacto con el tema de una forma u otra va a ser inevitable.

Si queremos actuar en la problemática de las drogas tendremos que intervenir en los espacios de ocio de los jóvenes, articulando esa conjugación de creencias, sin negar o pasar por alto ninguna e intentando integrarlas mejor dentro de nuestro entramado socio-cultural.

miércoles, 13 de marzo de 2013

TRASTORNO BIPOLAR EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

El trastorno bipolar es un trastorno mental importante,  que se caracteriza por episodios recurrentes de depresión, manía o  incluso de ambos estados.

Usualmente el Trastorno Bipolar comienza en la edad adulta, aunque ocasionalmente puede presentarse en la adolescencia.

Es una enfermedad con  una clara implicación genética.  Si uno o ambos padres están diagnosticados de Trastorno Bipolar, hay mayor probabilidad que  los hijos desarrollen este trastorno.

El  Trastorno Bipolar puede iniciarse con síntomas  maníacos o depresivos.

SÍNTOMAS MANÍACOS
SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN
Humor elevado
Tristeza, llantos frecuentes o labilidad emocional.
Euforia desmedida e injustificada
Estupor depresivo.
Irritabilidad excesiva, o cambios bruscos.
Ideas de suicidio o pensamientos reiterados
sobre la  muerte.
Verborrea o excesivamente hablador (a veces se salta de un tema a otro de forma  precipitada).
Falta de sueño o somnolencia
 
Alteración del sueño (insomnio).
Inquietud psicomotora que puede llegar a la agitación.
Alteraciones del apetito, normalmente
anorexia.
Delirio de grandeza y de omnipotencia
 Irritabilidad
Pensamiento superficial.
 
 Decaimiento psicofísico generalizado.
Falta de horas de sueño
Cuando no es excesivamente aguda, puede
manifestarse por malos  resultados  escolares
o por cambios en la   relación social.


TIPOS

En función de los síntomas, y su intensidad se establecen  distintos tipos:

                 Bipolar I  es la forma de presentación clásica, se caracteriza por fases maniacas  elevadas, que pueden requerir hospitalización, así como por depresiones intensas. Es frecuente que aparezcan cuadros delirantes e incluso  alucinatorios.

                 Bipolar II   Presentan depresiones intensas, pero con fases de euforia moderada, que generalmente no  precisan hospitalización y que se denominan  hipomanía.

                 Ciclotimia consiste en una fluctuación constante del estado de ánimo, con periodos hipomaníacos y con otros depresivos, que no revisten la intensidad  ni duración suficientes para ser considerados como  fase hipomaníacas o depresivas.

Algunos autores consideran a los ciclotímicos como sujetos predispuestos  a desarrollar  el cuadro completo, y son vistos por los demás  como inestables, impredecibles, etc.

 
SEÑALES DE ALERTA.

Suele ser  bastante difícil de  determinar la aparición de síntomas  de Trastorno Bipolar, ya que  en muchas ocasiones suelen solaparse con la sintomatología de otros trastornos, principalmente de TDAH, y el Trastorno Negativista Desafiante.

BIPOLAR- MANÍA
TDAH
Humor elevado o expansivo
NO
Irritabilidad
Frecuente
Sentimiento de Grandiosidad
No
Disminución de la necesidad de dormir
Puede estar presente
Hablador en exceso
Presente.
Fuga de ideas
No
Hiperactividad
Presente
Disfrute en actividades de riesgo
Frecuentemente asociado
Distraibilidad
Presente

 
TRATAMIENTO


El tratamiento del  Trastorno Bipolar   es básicamente farmacológico  y  consiste en la prescripción de ESTABILIZADORES DEL ESTADO DE ÁNIMO O DEL HUMOR. Existen algunos clásicos que han demostrado su eficacia en observaciones clínicas y otros más novedosos que, si bien su eficacia no está tan bien comprobada, presentan menos efectos secundarios.
 1. El más estudiado es el LITIO (Plenur). Su Eficacia para prevenir las recaídas en la manía y la depresión está ampliamente demostrada. Igualmente, se ha visto su eficacia en la prevención del suicidio.

2. El VALPROATO SÓDICO (Depakine). Es uno de los antiepiléticos más utilizados en los Trastornos Bipolares, habiendo demostrado su eficacia como estabilizador del ánimo. En la infancia y adolescencia se utiliza con preferencia al litio. Igualmente, es un medicamento bien tolerado.

3. La CARBAMACEPINA (Tegretol). De igual uso que el anterior. También ha demostrado su eficacia. Normalmente se elige la carbamacepina cuando existen episodios de auto- heteroagresividad asociados al Trastorno Bipolar.

4. El TOPIRAMATO (Topamax). Un nuevo antiepilético que viene demostrado su eficacia, aunque faltan ensayos clínicos controlados en la infancia. Tiene la ventaja frente a los anteriores de que no produce ganancia de peso, aspecto psicológico muy importante en la adolescencia.

También se están utilizando los BLOQUEADORES DE LOS CANALES DEL CALCIO. Parece que actúan como estabilizadores del humor.

 
¿QUÉ HACER?

Como hemos dicho, resulta particularmente difícil  la detección  de estos trastornos, ya que muchos de sus síntomas  se solapan con otras categorías diagnósticas, no obstante,  estos mismos síntomas, deberían hacernos solicitar cita con el centro de Salud Mental de referencia.

Sobre todo deben ponernos en alerta cuadros de irritabilidad importante en los más pequeños, también cambios de humor extremos, así como en adolescentes expresiones de grandiosidad.

El diagnóstico debe ser realizado por los servicios de  Psiquiatría infanto Juvenil de referencia, donde  si  se considera necesario, pautarán  el tratamiento  farmacológico adecuado.

Una vez establecido el diagnóstico y el tratamiento,  y estabilizados los síntomas más importantes, el entorno del niño (familia, educadores, etc.), pueden realizar un trabajo importante  para mejorar  la calidad de vida del menor, así como para reducir en frecuencia e intensidad  la aparición de nuevos  brotes.

 La intervención  debería tener en cuenta los siguientes elementos:

·         Detección temprana de síntomas para evitar recaídas.

·         Adherencia y aceptación  del tratamiento  farmacológico

·         Fomento de hábitos de vida saludable.

·         Importancia del consumo de  sustancias tóxicas

·         Se instruye al paciente y a la familia  en los beneficios de  reducir   el estrés.

 

jueves, 7 de marzo de 2013

TRATAMOS LAS ADICCIONES DE MANERA INTEGRAL: Entrevista al Dr. Pedro Antón, Director de la CMN

¿Qué aspectos caracterizan a la Clínica Mediterránea de Neurociencias?
La CMN es un centro muy bien dotado de recursos, con estancias confortables y un ambiente muy cuidado que contribuye al bienestar del paciente e, indudablemente,  con ello a la eficacia de los tratamientos. Tras más de diez años de trayectoria nos hemos convertido en un centro de referencia tanto por la calidad de nuestros profesionales como por nuestros equipamientos, por contar con la tecnología más avanzada y por nuestro alto grado de especialización.
¿Los tratamientos se enfocan desde una perspectiva pluridisciplinar?
Efectivamente, ahí reside buena parte de nuestro éxito. Contamos con psiquiatras, psicólogos, neurólogo, especialistas médicos, personal técnico cualificado, etc. Trabajamos en equipo de forma coordinada en la atención a los pacientes, dentro de un marco médico general, con el apoyo de nuestros servicios (Unidad de rehabilitación; Unidad de diagnóstico por imagen: PET, RNM, TAC, etc.; Unidad antiestrés: piscina climatizada, gimnasios, etc.). En lo  referente a adicciones, somos un centro para el diagnóstico, evaluación y tratamiento de las adicciones, que abordamos desde un enfoque multidisciplinar e integral.
¿Desde cuándo trabaja la CMN en el campo de las adicciones?
La CMN trabaja en  el campo de las adicciones desde el año 2001, cuando comenzamos la actividad asistencial. Posteriormente, desde hace ocho años, comenzó el funcionamiento de la Unidad de Patología Dual para pacientes que presentan un consumo activo de tóxicos, además de un trastorno psiquiátrico concomitante.
Concretamente ¿qué adicciones tratan?¿A través de qué protocolos de actuación y de qué terapias?
Como es sabido, existe en la actualidad  una alta incidencia y prevalencia en los consumos de alcohol y cocaína, por lo que tratamos de manera más frecuente las adicciones a estas dos sustancias que, en muchos casos, la adicción es conjunta. Las adicciones a opiáceos son menos frecuentes , aunque hay que tener en cuenta que no pocos paciente son politóxicomanos, es decir, adictos a varias sustancias. En cuánto a los protocolos de actuación, dependerá  de cada paciente y de su grado de adicción. En función de ello, se decide si es precisa o no la hospitalización y se determina el tratamiento a seguir. Generalmente, estos pacientes pueden beneficiarse de terapias individuales, grupales, de familia y de un tratamiento con psicofármacos. El objetivo inicial es desintoxicar al paciente, al tiempo que se valoran la presencia de otros problemas y se planifica un seguimiento que permita una abstinencia mantenida en el tiempo.